El diseño de planes agroecológicos locales con enfoque participativo es una de las piezas que desde el método TERRAE se viene construyendo colaborativamente por todos los socios de la Asociación Intermunicipal.
En el caso de Alcalá de Henares, miembro de la Red Terrae desde 2016, ha iniciado desde febrero de este año un proceso participativo orientado hacia la promoción de la economía circular, la agroecología y la alimentación sostenible, con proyectos como “Alcalá Agrocomposta” o apoyando a la creación de huertos comunitarios urbanos junto con colectivos y asociaciones locales reunidos en la plataforma alcalaína PAUSAH.
Dicho proceso también se enmarca dentro del “Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán”, al que el ayuntamiento se ha suscrito en noviembre de 2016. El Pacto de Milán, promovido por la FAO y por el alcalde de Milán en la ocasión de la Expo de 2015 de la ciudad italiana, tiene como propósito introducir la alimentación en las agendas políticas de las ciudades del mundo, llamándolas a enfrentarse a los numerosos retos y a trabajar en todos aquellos ámbitos en los que pueden tener un papel clave para implementar unos sistemas alimentarios “sostenibles, inclusivos, resilientes, seguros y diversificados, para asegurar comida sana y accesible a todos, reducir los desperdicios de alimentos, preservar la biodiversidad y, al mismo tiempo mitigar y adaptarse a los efectos del cambio climático”.
Una de las maneras que tienen los gobiernos locales para encaminarse hacia esta meta pasa por crear un marco de trabajo y dotarse de una estrategia alimentaria local en la que, gracias a la movilización y la colaboración de todas las partes interesadas, se puedan identificar tanto los ejes de mejora adaptados a las especificidades y necesidades de cada territorio, como las iniciativas ya en marcha para poder ampliarlas o darles continuidad en el tiempo.
Para empezar a trabajar en la elaboración de su estrategia alimentaria, el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, a través de la Concejalía de Medio Ambiente y junto con la Red Terrae (en el marco del programa de formación DILAS) organizó un taller participativo al que acudieron ciudadanos alcalaínos, representantes de asociaciones locales, emprendedores, profesionales y personas expertas del mundo académico. En esta ocasión, tras una presentación de las motivaciones del ayuntamiento para poner en marcha este proceso, y una exposición de varias iniciativas locales (tienda ecológica, grupo de consumo, Plataforma por la Agricultura Urbana y Social en Alcalá de Henares, restaurante con productos ecológicos y locales, proyecto Big Picnic, etc.), los participantes se pusieron a trabajar en la dinámica de la Flor Terrae. con el objetivo de generar entre los participantes una reflexión individual y colectiva, deliberando entre ellos para identificar por un lado los “Pétalos” de la flor, es decir los ejes estratégicos prioritarios y los ámbitos de actuación en los que tendría que centrarse la política alimentaria municipal, y por el otro los “Sépalos”, a saber a que colectivos destinatarios dirigirse para involucrar en dicha estrategia.
El último paso de este proceso consistió en proponer ideas concretas, aquellas acciones y programas que mejor se ajusten a las relaciones “ámbito/colectivo” que resultaron ser prioritarias.
El lunes 25 de septiembre, los técnicos de las diferentes áreas y concejalías municipales fueron invitados a ser partícipes de este proceso y a conocer las propuestas de la sociedad civil. A su vez, aportaron su ponderación sobre los pétalos y sépalos prioritarios y empezaron a trabajar en la valoración de las propuestas ciudadanas.
Conclusiones y resultados de los talleres:
Del taller con la Sociedad Civil, en el cual participaron en torno a 20 personas, salió como primera prioridad el “promover y consolidar la producción y transformación alimentaria ecológica local” (35 puntos), en segundo lugar el “limitar los desperdicios de alimentos y promover el reciclaje de los residuos orgánicos” (34) y en tercer lugar la línea sobre “gobernanza y preparación de un contexto favorable para una acción eficaz”(32).
En cuanto a los colectivos considerados de primera importancia para trabajar en estas acciones ha salido con un numero muy elevado de votos, la necesidad de trabajar con y para la comunidad escolar (41), además de apoyar y dar voz a los productores (19), a las asociaciones locales (18) y de buscar beneficios para las personas en riesgo de exclusión (15).
Por su parte, la valoración aportada por el equipo técnico municipal (en torno a 8 personas) ha traído en primera línea la necesidad de trabajar tanto en la “promoción de las dietas sostenibles y saludables” (16) como en la “limitación de los desperdicios alimenticios” (16), convergiendo así con la ciudadanía. Se ha considerado importante integrar el eje sobre “equidad social y económica” (13) y aquel enfocado en crear buenas condiciones de gobernanza (12).
Los técnicos también coinciden con las valoraciones del primer taller sobre la importancia de trabajar con el sector escolar (16), considerando también que es el primer sector con el cual hay que partir para introducir un cambio de hábitos en toda la comunidad (niños, profesorado, padres), pero por otro lado creen que es muy oportuno involucrar a los colectivos en riesgo de exclusión social (15) y a las personas mayores (13). Además los técnicos han insistido en la necesidad de integrar a otro colectivo que estiman tener un peso en la alimentación: las mujeres.
El proceso continua y en estos momentos los técnicos trabajan en la valoración y redacción concreta de las propuestas, desde sus competencias en las diferentes áreas municipales, para poder devolver estos avances de nuevo a la ciudadanía.
Sin duda se trata de un proceso enriquecedor y colaborativo cuyo horizonte apunta hacia la creación o constitución de un consejo alimentario local, como instrumento de seguimiento, evaluación y propuesta de la implementación del plan agroecológico de Alcalá de Henares.
Charlotte Astier. (Alumna en programa DILAS 2017).