Prevención de vertidos de biorresiduos, compostaje comunitario, reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, participación social, avicompostaje, estrategia de desarrollo territorial sierra norte, Red TERRAE, Redueña Composta, estos conceptos fueron los protagonistas de una jornada de participación y presentación del proyecto piloto, Redueña Composta, gestión de biorresiduos mediante el compostaje comunitario, que tuvo lugar el pasado sábado 5 de marzo en el salón de Plenos del Ayuntamiento de Redueña.
Junto a la Alcaldesa de Redueña, Mª de la Mercedes Pérez, asistieron el Presidente del Grupo de Acción Local Sierra Norte (GALSINMA) y de la Mancomunidad de Residuos Valle Norte, Ángel Martínez, el representante de la Red TERRAE y Alcalde de El Campillo de la Jara, Emilio Gamino y el Director General de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, Mariano González Sáez. Durante este acto se dieron a conocer Estrategias de Desarrollo Local y Territorial como el Plan Agroecológico Local de Redueña, eje trasversal a toda la política municipal, las líneas futuras de la Estrategia de Desarrollo Comarcal establecida en el eje LEADER que está redactando GALSINMA, así como la labor de gestión de residuos que está llevando a cabo la Mancomunidad de Residuos Valle Norte, la metodología TERRAE, fundamentos y finalidades que la Asociación Intermunicipal Territorios Reserva Agroecológicos, Red TERRAE que está implantando entre 42 los territorios socios de toda España y la apuesta en la gestión y prevención de residuos para toda la Comunidad de Madrid que desde la D.G. de Medio Ambiente van a implementar como elemento clave para la reducción de costes, el cumplimiento de la normativa de residuos europea y estatal bajo el horizonte 2020, y la mitigación y adaptación al cambio climático.
La gestión de los biorresiduos y el diseño de modelos de compostaje comunitario y agricompostaje ocuparon el resto de la jornada donde pudo conocerse la viabilidad de nuevos sistemas de recogida selectiva de materia orgánica y su aprovechamiento agroecológico en origen a través del compostaje expuesto por Franco Llobera, Asistencia Técnica de la Red TERRAE y Mila Martín ADL del Ayto de Redueña. En la experiencia de Redueña, con una población de 281 hab, el compostaje comunitario y el agricompostaje se presentaron en combinación como una solución viable a la prevención del vertido orgánico reutilizándolo como materia orgánica que alimenta y regenera el suelo logrando un alto grado de protección del medio ambiente. En esta localidad donde la Red TERRAE tiene uno de sus municipios de vanguardia, el 47,5% de la población participa en la experiencia de prevención de vertido del biorresiduos. El objetivo formulado por Mila Martin es alcanzar en los próximos años al 100% de los hogares, lo que permitiría prevenir el transporte y vertido de un mínimo de 18 T anuales de biorresiduos domésticos, y otro tanto de parques y jardines, lo que permitiría producir unas 9T de compost al año. Este sistema de gestión permitiría prevenir un 38% las emisiones de GEI respecto al sistema actual de recogida.
Tras la presentación de los resultados del proyecto se desarrolló una mesa redonda “Hacia un escenario residuo 0 y compostaje +”, donde se diagnosticó la penosa e incierta situación del modelo de gestión integral de residuos en la comarca de Sierra Norte tal y como que reconoció el Gerente de la Mancomunidad de Residuos Valle Norte, Mariano Pérez. Así mismo, se presentó la experiencia de varias de las familias que han participado en las experiencias de avicompostaje comunitario de Redueña y de El Campillo de la Jara (Toledo).
Estos testimonios confirmaron el interés de muchos vecinos, y la posibilidad de mayores compromisos ambientales por parte de las administraciones locales. Los sistemas separación y valorización en origen, lo que se denominan sistemas de prevención del vertido, presentan diferentes modalidades que requieren un enfoque de desarrollo y gestión comunitaria o vecinal.
Las jornadas concluyeron con la visita al avicompostero de iniciativa municipal en Redueña, y al avicompostero de la asociación CSA Vega de Jarama en Torremocha. Estas pequeñas infraestructuras locales demuestran que otro modo de prevención y aprovechamientos local de los biorresiduos domésticos es posible.