El Boalo, Cerceda y Mataelpino, municipio TERRAE, crea el Rebaño Municipal de Cabras Guadarrameñas, como apuesta por la ganadería agroecológica.
Después de 25 años sin rebaños de cabras en el pueblo, las cabras guadarrameñas han regresado a El Boalo, Cerceda y Mataelpino de la mano de un proyecto municipal que emplea este rebaño para la gestión de dos competencias directas del ayuntamiento.
La primera la gestión de los RSU, comiéndose las cabras los restos de podas recogidos por el ayuntamiento, reduciendo su volumen y biotriturándose la fracción restante para su empleo como estructurante en los procesos de compostaje. Esta estrategia local de residuos ha sido reconocida por la organización Zero Waste Europe, con la distinción de “Primer Municipio Madrileño con un Plan de Residuo Cero”
La segunda es la prevención y lucha contra los incendios en las zonas periurbanas, realizando el rebaño un pastoreo intenso sobre las vías pecuarias que rodean a la población para que actúen como cortafuegos eficaces durante la época estival.
Además el proyecto persigue otros objetivos como son la educación ambiental en los centros escolares y la alfabetización rural de las familias llegadas al municipio. Para ello organizan visitas abiertas al rebaño y pastoreo con las familias y voluntarios, y se ha incluido el proyecto en el Proyecto Educativo del centro escolar público de la localidad, acudiendo semanalmente el alumnado de secundaria a cuidar el rebaño colaborando en todas las tareas de gestión (pastoreo y alimentación, saneamiento y vacunación, ordeño, inseminaciones artificiales y control lechero).
El Rebaño Municipal es una explotación ganadera sin ánimo de lucro que se autofinancia con los ingresos del programa turístico de visitas, y del ordeño, gracias a la firma de un contrato de comercio justo con una quesería artesanal instalada en la propia majada que gestiona una emprendedora de la comarca.
El proyecto cuenta con dos lotes iniciales de cabras, 52 procedentes de Pascualcobo (Ávila), y otras 25 procedentes de Salinas de Pisuerga (Palencia). Todas ellas de Raza Autóctona Guadarrameña, y sirve como “rebaño de reposición” para ganaderos madrileños que sufren ataques de lobo.
El anecdotario que está coleccionando el proyecto durante sus 6 primeros meses de vida está siendo muy extenso, llegando a ser trending topic nacional en las redes sociales. Para conocer todos los detalles de esta iniciativa se puede visitar su página web, donde se publican todas las novedades y noticias de estas simpáticas “cabras guadarrameñas”.
La ganadería es imprescindible en la agroecología y está en la esencia de la dinamización agroecológica, además del gran poder comunicador que proyectos como éste tienen que incluso están presentes en las presentaciones de la universidad.