Aprovechando la invitación de ADER La Palma, la red Terrae presentó sus líneas de trabajo vinculadas con la custodia del territorio. Más de 60 personas entre agricultores, técnicos y gestores del territorio y representantes institucionales asistieron a estas jornadas celebradas en el Centro de Visitantes del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente.
Sin duda un buen emplazamiento para reflexionar que el conservacionismo medioambiental no puede excluir, sino que necesita de actividades agrícolas y ganaderas que garanticen y mantengan la biodiversidad, configuren y embellezcan el paisaje como elemento de base en el mercado turístico cada día más determinante para los territorios rurales y especialmente para los insulares.
Hasta ahora el itinerario de la red Terrae, ya presente en la isla de La Palma con el socio de Villa de Mazo y que trabaja de manera abierta con todos los Ayuntamientos que estén dispuestos a recuperar terrenos para su práctica agroecológica, comienza con el banco de tierras como elemento dinamizador y facilitador de acceso al uso de terrenos, en forma de cesión con aquellos que son públicos y como mediador para generar confianza entre particulares. Como segundo paso se está trabajando en la formación para el emprendimiento agroecológico incluyendo la conexión entre los incipientes agricultores en prácticas y restaurantes y tiendas que apuesten por los productos locales, bajo el auspicio de la marca Terrae Ecokm0.
Por lo que se comentó en el conjunto de ponencias, la custodia agraria del territorio cada día es un factor más determinante puesto que promueve un modelo de desarrollo sostenible, que garantice una viabilidad económica de las explotaciones y la conservación natural. La custodia está fundamentada en acuerdos de confianza y ayuda mutua, en la que se pactan las medidas a considerar, se promueve el voluntariado agrario, la promoción de la comercialización y se reconoce el compromiso social de los agricultores y ganaderos que se incluyen en estos procesos.
“Un paisaje que alimenta”, “Mucho más que proteína”, “La Palma delicatesen”, “Chícharos están buenísimos”…. son experiencias que confirman la necesidad de valorizar los productos locales en el camino de compensar los costes de mantenimiento y viabilidad de las explotaciones. Argumentos y materias primas son suficientes para incentivar el consumo de productos como el embutido de oveja y el queso en Menorca e Ibiza, los chícharos y el gofio de La Gomera, o las almendras en La Palma. Desde los grupos de acción local que cooperan en este proyecto de Agropaisajes insulares se están realizando estas acciones de promoción comercial para generar productos agroecológicos que permitan la viabilidad de mantener terrenos agrarios en términos de sostenibilidad ambiental.
Y máxime si se considera que en muchos casos, especialmente en las islas Canarias y Baleares, la zona de cultivos supone un paliativo ante el creciente riesgo de incendios. Sin duda es mucho más económico, sostenible y necesario mantener el agropaisaje que seguir dilapidando recursos en la recuperación de incendios forestales muchos de ellos evitables.
El conocer estas otras experiencias de custodia del territorio confirma la oportunidad, consonancia y complementariedad de nuestra estrategia promocional del Eco-Km0, con el trabajo de otros territorios rurales.